hace poco me preguntaron si seguía escribiendo. dije que no, que lo había intentado y nada. nada de qué? nada de nada. no me sale nada. estoy trancada, peor que los traumas es esto de la autocrítica y de estar agazapada en los dobleces de las páginas, dentro de las bastas de las cosas hasta morirme de frío esperando como las garrapatitas algo en lo que basar mi existencia escritora. ya no soy escritora, ahora sólo leo. y leo todo, hasta la vida, con unos ojos que se cansan.