viernes, 30 de diciembre de 2011

iii por c.


entonces te dai cuenta de que todo era mucho humo horrible que entra por un espacio pequeño, buscando escapar y enseñando lo terrible, interminable e insignificante que puede ser, pero ahí está, yéndose, lo terrible.
y mirar al rededor y ver que todo perdió gran cuota de sentido e historia. que será vetado por evitar los ojos hinchados al otro día y la histeria. que hay que ser fuerte, sí, fuerte. y que no hay que recordarlo, pero tampoco hay que olvidarlo. y que será lo único que lamentaré así porque me mata la idea de que te lleguen los vidrios que estoy cortando a mis anchas. y no desesperarme esperando que seas igual de fuerte.

300 días, nada más ni nada menos. 300 días.