la sensación penca de saberte pegada.
y en algo inútil.
la razón es simple: piensas que extrañas a alguien. pero lo piensas un rato y lo notas, es una patética insistencia, recordar momentos peak. pasar por lugares y vivir todo de nuevo, sentir el sol de ese día, el viento de ese día. escuchar el retumbar de tu misma risa en tu pecho, pero no te estás riendo.
y entonces llegas al punto. el punto terrible: echas de menos el recuerdo, quisieras que pudiera volver a pasar esa misma situación una y otra vez. ESA situación, específicamente. no otras. esa, feliz, vibrante. y piensas que esa persona podría proveerte más. pero ahí está la cosa: esos recuerdos y esa persona ya no tienen absolutamente nada que ver.