martes, 11 de agosto de 2015

espiralcito.

yo cacho que esto es suficiente, la sobrecarga suficiente.

es verdad, muchas cosas me importan cada vez menos
y es verdad, pareciera ser que eso era una mentira.
una mentira que puse como una especie de sello en cada una de las puertas de lo que
siempre-supuse-que-era-yo: un manojo de sentimientos sin dirección específica.
pero puta, a veces me pongo dramática y pienso que en volá, sólo en volá
yo no soy así
o que las cosas no son así
o que en verdad no hice eso
o que en verdad no era lo mejor que podía hacer
pero el día en que pueda contemplar TODAS las posibilidades y elegir la mejor---
va a ser el día del pico.

o en volá este sufrimiento gratuito es una pura paja mental
por la que estaré agradecida dentro de un tiempo,
cuando no tenga tiempo para sentirme mal por nada.
Y DIGA OYE QUÉ GANAS DE ESTARME HUEVEANDO LA MENTE POR COSAS ASÍ.
no tengo ni la más remota idea.
en el fondo sí la tengo, been there.
qué ganas.
en el fondo todo se condensa a la idea de que ahora me estoy sintiendo así
y mañana no sé qué hueá.
mañana voy a reaccionar distinto y pensar distinto y todo esto será una basura.
tendré 30 y leeré esto y seguiré sintiendo que soy la misma
pero que algo cambió, pero que no fue lo suficiente y sigo haciendo hueás
como si dejar de hacer hueás fuese lo más bacán a lo que uno pueda aspirar,
como si eso resolviese todas las cosas
como si dejar de hacer hueás me asegurase sonreír todos los días, todo el día
como si sonreír todos los días, todo el día fuese lo más bacán a lo que uno pueda aspirar.

no sé, igual.
no tengo idea y no quiero pensar en ello.
escribir nomás, en volá.
para después venir, leerme y sentir que ya no tengo que escribir sobre ello,
porque ya lo hice
porque ya lo pensé y pucha, tomé nota y eso es suficiente.
quizás modificar un par de cosas
hacer que mis palabras suenen un poquito más bacanes
un poquito más como-que-he-vivido-más.

y no sé por qué le doy tantas vueltas
si nada de esto va a durar más de 5 años
porque todos se van.
yo nomás, en volá y mis vueltas de carnero en mi cabeza,
arrasando con el diógenes enfermo que colecciono ahí dentro, no sé.
no sé por qué le doy tantas vueltas,
y no sé por qué le doy tanto color. si cuando me despierte, el dinosaurio va a seguir aquí.
ASÍ QUE QUÉ TANTA HUEÁ con el sufrimiento.