~ Aquel que quiere permanentemente “llegar más alto” tiene que contar con que algún día le invadirá el vértigo.¿Qué es el vértigo? ¿El miedo a la caída? ¿Pero por qué también nos da vértigo en un mirador provisto de una valla segura? El vértigo es algo diferente del miedo a la caída. El vértigo significa que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, despierta en nosotros el deseo de caer, del cual nos defendemos espantados.
~ Es esta historia que yo también quería contarte a ti cuando apenas te conocí, aunque ya no puedas acordarte, porque al enterarte por azar del comienzo de este libro, irrumpiste tan oportuna, tan violenta y tan eficazmente en mi vida, sin duda para recordarme que lo quería “batiendo como una puerta” y que por esa puerta nunca pasaría nadie sino tú. (…) Tú que tanto me haces lamentar haber escrito esa frase absurda e irretractable sobre el amor, el único amor “tal y como es: resistente a todas las pruebas”.
~ El tiempo es travieso, porque es preciso que cada cosa llegue a su hora.
~ Son tus pensamientos y los míos. Mira desde donde brotan, hasta donde se elevan y cómo es hermoso aún cuando se caen. Además, en seguida se funden, vuelven a ser aspirados con la misma fuerza, de nuevo el impulso quebrado hacia arriba, la caída… y así indefinidamente.
~ Gracias André, por todo lo que he recibido (…) No quiero Hacerte perder el tiempo que necesitas para cosas superiores. ―Todo lo que harás, estará bien hecho. ―Que nada te detenga. ―Ya hay demasiada gente que se encarga de apagar el fuego. ―Cada día el pensamiento se renueva. ―Es sabio no prolongar lo imposible (…) Nadja.
~ Nadja llamó por teléfono en mi ausencia. A la persona que le contesto y le preguntó cómo se la podía localizar, ella respondió: “No se me localiza”.