ahora que lo pienso (y veo), después de años y años de bloggerío, lo único que se mantiene es la irrelevancia de los comentarios. si alguna vez existieron, estuvieron re-fondeados y ahora no habrá ni eso. me niego a abrir de esa forma este pequeñito espacio interior público que se mira, pero no se toca.
me niego nomás pos. porque me importa, sinceramente, callampa lo que me tenga que decir la gente. así, bien finamente, me importa caca. siempre he preferido que la gente se quede piola (detesto la bulla, los gritos, soy capaz de estallar encontrándome dentro de un tumulto ruidoso) y esta es mi forma de demostrarlo.
es mi humilde manera de ponerle un sopapo en la boca a todo aquel que quiera decir algo (obviamente, tampoco soy tan sorda ni tan hueona, la gente que me importa puede decirme cosas, si me las quiere decir. hay espacios que les entrego a todos ellos para esa instancia. los excluidos son obviamente los que no cuentan con mi apoyo atencional y no están invitados a la fiesta de mi sinápsis bacanísticamente leve y quedan relegados al oscuro y amplio espacio de mi completo y maleducado veto presencial, visual, lector, auditor, etc.)
y es que en serio, si hay algo bakán que me ha enseñado la vida, es a no pescar.
hueón, el mundo está lleno de gente que quiere cagarselo a uno y hubo un tiempo en que me envenenaba el cueeerpo, loco, me lo envenenaba con la sangre y todo y me calentaba la cabeza cuestionándome qué cresta le hice al mundo. pero no sé, uno hace cosas malas que te pegan el karma como si uno se estuviera tragando el oxigeno, es inevitable. y si el oxigeno te hace envejecer, pero te permite vivir, algo parecido me pasa con la cosa karmática de no ser un pan de dios exactamente.
entonces uno tiene que andar lidiando con eso que supuestamente es vivir en sociedad. yo me paso por donde quiero todo eso, mi círculo de amigos es casi un pentágono, no tiene muchas direcciones, sabih, no es infinito como el círculo. y con eso me basta, no me importa nadie más que exista en el mundo aparte de ese pentágono y el edgar y mi nucleo familiar (con mucha suerte).
y qué tanto, no le hago daño a nadie con esto si respetan mis ideas hurañas de la vida y las reconocen como válidas (sino, hay problemas y esos problemas se transforman en una automático barco pirata), todos saben lo jodida que soy con esto de los "lazos", me cuesta mucho creerle a alguien, y mucho más quererlo. soy cerrada, antisocial y lo que quieran. nadie me quiere, todos me odian y yo soy rebelde porque el mundo me hizo así.
los odio a todos, sépanlo.
me niego nomás pos. porque me importa, sinceramente, callampa lo que me tenga que decir la gente. así, bien finamente, me importa caca. siempre he preferido que la gente se quede piola (detesto la bulla, los gritos, soy capaz de estallar encontrándome dentro de un tumulto ruidoso) y esta es mi forma de demostrarlo.
es mi humilde manera de ponerle un sopapo en la boca a todo aquel que quiera decir algo (obviamente, tampoco soy tan sorda ni tan hueona, la gente que me importa puede decirme cosas, si me las quiere decir. hay espacios que les entrego a todos ellos para esa instancia. los excluidos son obviamente los que no cuentan con mi apoyo atencional y no están invitados a la fiesta de mi sinápsis bacanísticamente leve y quedan relegados al oscuro y amplio espacio de mi completo y maleducado veto presencial, visual, lector, auditor, etc.)
y es que en serio, si hay algo bakán que me ha enseñado la vida, es a no pescar.
hueón, el mundo está lleno de gente que quiere cagarselo a uno y hubo un tiempo en que me envenenaba el cueeerpo, loco, me lo envenenaba con la sangre y todo y me calentaba la cabeza cuestionándome qué cresta le hice al mundo. pero no sé, uno hace cosas malas que te pegan el karma como si uno se estuviera tragando el oxigeno, es inevitable. y si el oxigeno te hace envejecer, pero te permite vivir, algo parecido me pasa con la cosa karmática de no ser un pan de dios exactamente.
entonces uno tiene que andar lidiando con eso que supuestamente es vivir en sociedad. yo me paso por donde quiero todo eso, mi círculo de amigos es casi un pentágono, no tiene muchas direcciones, sabih, no es infinito como el círculo. y con eso me basta, no me importa nadie más que exista en el mundo aparte de ese pentágono y el edgar y mi nucleo familiar (con mucha suerte).
y qué tanto, no le hago daño a nadie con esto si respetan mis ideas hurañas de la vida y las reconocen como válidas (sino, hay problemas y esos problemas se transforman en una automático barco pirata), todos saben lo jodida que soy con esto de los "lazos", me cuesta mucho creerle a alguien, y mucho más quererlo. soy cerrada, antisocial y lo que quieran. nadie me quiere, todos me odian y yo soy rebelde porque el mundo me hizo así.
los odio a todos, sépanlo.