a veces siento que estoy a punto de asfixiarme ante la invasión tóxica mental. entonces me dan unas ganas terribles de no sé, de hacer algo y he llegado a meterme bajo la cama para seguir en la desidia que elegí (y es lo más bacán que he elegido, hasta el momento, es lo mejor que pude haber hecho). últimamente canto menos o mucho más. no quiero volver a la universidad, hay algo en ella que me aterra horriblemente, pero se acerca y se acerca. y es tan penca que en estos momentos mi gato sea sólo una foto, con ninguna pinta de ser de verdad. un gato lo solucionaría todo, estoy segura.
me siento un poco cohibida ante los ribetes que mi personalidad ha ido mostrándome por estos días, me sorprende, pero está muy lejos de descomponerme. creo que ya aprendí a no pescarme, creo que ya aprendí a hacerme la ansiada arcadia en la que me encerraré luego, es posible que mi persona ya no sea un impedimento para mí y que haya aprendido a controlarme...quizás.
ayer, con don aerolíneo. qué bonito rato. me considero afortunada, a fin de cuentas. tengo dos cosas bonitas que agradecerle a la vida. ojalá no me dejen ni me las quiten, porque no soy de las que pelean (not anymore) y ya no sé cuánto desahucio más pueda soportar. me alimento de la levedad por estos días, me hace feliz lo efímero de las sonrisas, me alegra la posibilidad y me asombra lo ciega que voy quedando.
me siento un poco cohibida ante los ribetes que mi personalidad ha ido mostrándome por estos días, me sorprende, pero está muy lejos de descomponerme. creo que ya aprendí a no pescarme, creo que ya aprendí a hacerme la ansiada arcadia en la que me encerraré luego, es posible que mi persona ya no sea un impedimento para mí y que haya aprendido a controlarme...quizás.
ayer, con don aerolíneo. qué bonito rato. me considero afortunada, a fin de cuentas. tengo dos cosas bonitas que agradecerle a la vida. ojalá no me dejen ni me las quiten, porque no soy de las que pelean (not anymore) y ya no sé cuánto desahucio más pueda soportar. me alimento de la levedad por estos días, me hace feliz lo efímero de las sonrisas, me alegra la posibilidad y me asombra lo ciega que voy quedando.