ojalá yo no sea nunca como jano, ya bastante dolor de cabeza tengo con lo que hay en el presente.
y después de esa reflexión, vamos a lo chori de la vida: santiago a mil es re-buena-onda. aunque tenga que gastar mis ahorros para pintar mi pieza, iré a todo eso con la compañía más bacán del universo, veré a esos actores bacanosos y me compraré ese libro y me cagaré de calor esperando. y si poh, sonreiré de vez en cuando.