todavía estamos en esa edad
en la que espero los mensajes que podrían llegar
por la mañana si me aparecí en un sueño tuyo
o en la madrugada, en esos fines de semana
cuando algo te recuerda que quizás me extrañas
o que al menos extrañas algo, alguna cosa
que al parecer fuimos y que ya no somos.
o que quizás pienses que te extraño
o que extraño algo, alguna cosa
que pensé que fuimos pero que no fuimos
que después supe, que no nos dijimos.