martes, 12 de junio de 2007

mundo culiao

Una vez más tengo esa sensación de cuando tenía más poca edad de la actual y le tironeaba los pantalones a mi papá desde la baja perspectiva que me ofrecía mi escasa estatura, esa sensación que me daba zamarrearle los pantalones para que me mirara y me tomara en cuenta mientras le tiraba insultos a mil por hora sin que él tuviera la más mínima intención de pescarme. La razón de este regreso a las sensaciones re-pueriles es por una cuestión bien tonta que me nace siempre cuando algo me entristece de esta realidad, algo que me llena de impotencia y me dan ganas de putear y putear a algo tan abstracto, tan concreto, tan nada y tan todo. Esta hue’a que me deja los nervios pa’l pico cada vez que me pongo a pensar a nivel kármico. Lo más penca es que al no poder putear a todos termino puteando a lo mismo que no me gustaría putear para nada y a quien tengo el punto a favor, pero a falta de huevadas simbólicas para el pópulo y esta gente de mierda, me desquitaré contra un factor común, pero al factor humano, putearé al mundo, a todos sus parásitos entre los que me incluyo. Si lo pensamos así, a niveles del karma, sería bien simple decir que es parte del destino que nuestros hijos terminen comiéndose nuestra preciada mierda, pero no po’h.
A mí, sinceramente, me parte el alma pensar en procrear, pensar que mis hijos van a andar sufriendo las predicciones de Fátima (que analizándolo bien no es tan esotérica la hue’a) y huevadas raras, yo lo único que quiero es estar varios metros bajo tierra cuando toda esta mierda de mundo se llene al máximo y explote, pienso que tener hijos en esta época es lo más inconsciente que se puede hacer, y que la tontera (porque ES una tontera) de andar plantando arbolitos es un placebo, que greenpeace es un placebo que produce lo mismo en el mundo que lo que un consolador podría causar en una solterona, e incluso sus efectos son más inocuos, patéticamente inocuos. Ya no-hay-qué-hacer en este caso, estamos con la mierda al cuello, señores. Sólo habría que aprender a respirar bajo nuestros desechos, buscar la manera de asimilarnos con las bacterias y aprender a convivir entre los cadáveres de nuestros progenitores y la basura de todo el mundo, aprender a vivir así, lo que a manera progresiva no se ve tan difícil. Cada vez veo que a la gente le importa más una mierda todo lo que empiece con eco-, veo a la gente tan metida en su estupideces (que son en verdad risibles), que tienen a los hijos hechos una mierda humana, que bote la basura por ahí nomás, que no importa, total, alguien siempre barre, mi Soma fisgona se mete por ahí y estos pendejos y estas señoras (ambos unos conchesumadres) no se salvan pos oye. Pendejos que encuentran de lo más bacán patear a un perro que anteriormente fue reventado por un camión que manejaba un viejo grasoso que le importó mucho más poder masticar bien su pan con jamonada que parar un ratito para que el perrito cojo pasara, y que más encima al hacer mierda al perro, lo putea, le dice "perro conchetuma’re" y se queda de lo más bien masticando su pan con jamonada, ni al péndex ni al viejo le importa una mierda pasar por encima de lo que es la asquerosida’ de tener la mente llena de puras leseras. Están todos locos, señores. A todos les importa mucho más cahuinear acerca de la vecina que es una pendeja sin idea de la vida que se quedó embarazada, niña por Dios que darle cien pesos al Lara, que mal no le hace a nadie y que vive mucho mejor que todos, que duerme en la calle y que no fuma, no maneja un auto, no paga impuestos ni le importa una hue’a quién chucha se haya embarazado y sin embargo se nota a leguas que el corazón que trae dentro el Lara es mucho más bueno que el de la vieja culi’a que no-tiene-vida y que más encima se dedica a cagarse en las vidas de la otra gente, esa vieja de mierda que prefiere echarle un balde con agua encima a un perro callejero, que dice "qué asco" al ver que está sarnoso y que piensa que al tener sarna el perro ya se murió y que no tiene hambre por el hecho de estar feo. Es mundo se va insensibilizando de una manera muy rápida, tanto así que cuando sepa que está la cagada le va a importar un pucho.
El otro día me dio tanta risa cuando hablaron del "calentamiento global", me dio risa porque hace harto rato que los osos polares se andaban ahogando allá en el polo porque ya no les quedaba hielo en donde echarse a dormir, hace rato que el mundo se fue a la mierda y a nadie le importó y después un tipo viene con cara de "aquí te las traigo, piter" y dice "el mundo se está yendo a la chucha" y todos con crisis. Y vienen los señores tercermundistas y dicen "pucha, qué triste" y todos se sobre-emocionan con un par de lagrimitas de los magnates, los mismos mierdas que nos tienen el planeta pa’l pico y que jamás dejarían de progresar ni dejarían su capital de mierda por una cosa tan tonta como el mundo, que les da lo mismo que los países se hundan por los polos que se derriten, total, ellos podrán venderle igual a los que queden, obvio, siempre los que mueren primero son los que tienen menos plata. Y todos estos idiotizantes politicos dándoselas de buena gente dicen que van a aportar con echar su papel del super-ocho en el tiesto de basura, que van a ser niñitos buenos, sin embargo NINGÚN PAÍS en este mundo puede crecer ni progresar sin llenar de vertederos los alrededores de las poblaciones, donde crece nuestro futuro con el abono que les brindamos, que es la misma mierda con la que juegan desde chicos, mierda pura, pero que es sin embargo, mierda gratis.
No sé qué tanto caldo de cabeza se harán estos caballeros. Juran que les creemos que les importa la lesera de morirnos en situaciones indignas, se quedan felices al ver los ojitos brillantes de sus seguidores, que creen en que ellos sí lucharán por un futuro mejor para todos nosotros, siguen buscando la utopía en la que corremos felices por un prado lleno de flores, con el sol sonriente, un arcoiris y nosotros empelota, cantando alguna consigna pacifista. Eso quizás esté cuando se muera uno y más encima para eso hay que ser bueno todos los días, a cada rato. Lo que es difícil porque yo cacho que ni el padre Hurtado pudo evitar que la malicia se apoderara de él. Yo cacho que ni él se fue al paraíso prometido. Y que el único paraíso que vamos a tener va a ser cuando el gran hermano se paletee y nos dé un soma o un prozium para ver todo bien-bien.