http://mecreoescritora.blogspot.com/2007/01/seria.html
A partir de eso, podría comparar la situación. Requiere esto, de todas formas, de una presentación formal para posicionar los nuevos eventos de no-envergadura que puedan ocurrir eventualmente:
Saludos a todos. Me llamo somA, pero a veces me dicen Génesis. Tengo 20 años, trabajo (dando clases) y estudio (Literatura, voy en 2do año) y amo absolutamente mi carrera.
Actualmente (y hace exactamente 2 años, 6 meses y unos pocos días más) estoy comprometida y sometida bajo un precioso nombre masculino, nombre que alargó mi existencia, ligándola a su compañía. Solía tenerle miedo a la mayoría de edad... ahora el miedo continúa, pero hay una leve diferencia y es obvia. Sigo viva a los 20, una verdadera proeza a manos de dicho nombre. Soy una sobreviviente asumida, ya asimilé la idea de que morir no es una opción a mis pocos años y de que viviré lo suficiente mientras se pueda.
Soy agresiva, callada, perdida y complicada. Sensible, paranoica, floja y exageradamente apasionada. Veo cosas donde no las hay y no veo lo evidente. Me hago sufrir sola, no sé sanarme sola, no sé hacer casi nada sola. Tuve una infancia bastante extraña, una adolescencia bastante depresiva, y ahora sufro una juventud-adultez que fluctúa entre las dos características anteriores. Tengo un hermano (al cual crié), un padre (al cual odié y odio esporádicamente) y una madre (que la amo, simplemente). Tengo un perro y quiero tener un gato. Los animales me hacen feliz y muy muy triste.
Escribo porque puedo. Porque quiero y me sale algo que es esto. Escribo porque me gusta, porque tengo miedo, porque no hay nada más que hacer. Escribo porque soy así, porque me crié hablando sola, porque me quedé así también. Leo también, leo mucho más de lo que escribo. Mi escritura últimamente está pésimamente estancada y sin señas de dar nuevo arranque. El motivo? estudio literatura. Sí, sirve mucho para la crítica, pero...¿y la autocrítica? Dios, nada de lo que escribo me parece pasable. Tengo un blog donde escribo mi historia cifrada (no es ningún secreto) el problema es que no sé cómo narrar nada, los fines de los capítulos me horrorizan, de las historias, no hallo la manera de que me agrade ningún final (los finales en mi vida no-tan-cifrada son tan random que no tengo tiempo de pensarlos mucho, pero de una cosa estoy segura: si tengo la oportunidad de ser yo quien los narre, de seguro no serán tan nefastos como en realidad fueron). En fin, mi carrera me coarta y me limita a escribir sólo esto.
Actualmente me encuentro en una situación de androfobia. Los motivos se los llevó el cuco.
Y...sería.
A partir de eso, podría comparar la situación. Requiere esto, de todas formas, de una presentación formal para posicionar los nuevos eventos de no-envergadura que puedan ocurrir eventualmente:
Saludos a todos. Me llamo somA, pero a veces me dicen Génesis. Tengo 20 años, trabajo (dando clases) y estudio (Literatura, voy en 2do año) y amo absolutamente mi carrera.
Actualmente (y hace exactamente 2 años, 6 meses y unos pocos días más) estoy comprometida y sometida bajo un precioso nombre masculino, nombre que alargó mi existencia, ligándola a su compañía. Solía tenerle miedo a la mayoría de edad... ahora el miedo continúa, pero hay una leve diferencia y es obvia. Sigo viva a los 20, una verdadera proeza a manos de dicho nombre. Soy una sobreviviente asumida, ya asimilé la idea de que morir no es una opción a mis pocos años y de que viviré lo suficiente mientras se pueda.
Soy agresiva, callada, perdida y complicada. Sensible, paranoica, floja y exageradamente apasionada. Veo cosas donde no las hay y no veo lo evidente. Me hago sufrir sola, no sé sanarme sola, no sé hacer casi nada sola. Tuve una infancia bastante extraña, una adolescencia bastante depresiva, y ahora sufro una juventud-adultez que fluctúa entre las dos características anteriores. Tengo un hermano (al cual crié), un padre (al cual odié y odio esporádicamente) y una madre (que la amo, simplemente). Tengo un perro y quiero tener un gato. Los animales me hacen feliz y muy muy triste.
Escribo porque puedo. Porque quiero y me sale algo que es esto. Escribo porque me gusta, porque tengo miedo, porque no hay nada más que hacer. Escribo porque soy así, porque me crié hablando sola, porque me quedé así también. Leo también, leo mucho más de lo que escribo. Mi escritura últimamente está pésimamente estancada y sin señas de dar nuevo arranque. El motivo? estudio literatura. Sí, sirve mucho para la crítica, pero...¿y la autocrítica? Dios, nada de lo que escribo me parece pasable. Tengo un blog donde escribo mi historia cifrada (no es ningún secreto) el problema es que no sé cómo narrar nada, los fines de los capítulos me horrorizan, de las historias, no hallo la manera de que me agrade ningún final (los finales en mi vida no-tan-cifrada son tan random que no tengo tiempo de pensarlos mucho, pero de una cosa estoy segura: si tengo la oportunidad de ser yo quien los narre, de seguro no serán tan nefastos como en realidad fueron). En fin, mi carrera me coarta y me limita a escribir sólo esto.
Actualmente me encuentro en una situación de androfobia. Los motivos se los llevó el cuco.
Y...sería.